sábado, 23 de noviembre de 2024

Desarrollo

 

La educación es una necesidad social condicionada por la propia naturaleza del desarrollo humano y de la sociedad en su conjunto. Se sabe que, en épocas remotas, la educación se derivaba de la experiencia cotidiana, de la convivencia y de la necesidad de sobrevivir que fueron estableciendo ciertas normas o reglas que se transmitían de generación a generación como experiencia social. La transmisión de la experiencia histórico-social es un rasgo fundamental del reflejo consciente propio de los seres humanos. Gracias a esta propiedad, el contenido de cualquier sistema educacional es la reproducción abreviada de la historia social de la humanidad y sus avances culturales. Por tanto, las ideas educativas surgen de la práctica social y se expresan en la ciencia y en la cultura, en general. La ciencia por excelencia que se ocupa del estudio de la educación como fenómeno social y como actividad organizada, es la pedagogía. Sus raíces hay que buscarlas, como toda ciencia, en la Antigüedad.

En la cultura occidental, las raíces de la pedagogía, como las de todas las demás ciencias, con las particularidades de su objeto de estudio, se encuentran en la Grecia Antigua. La paideia, como concepción cultural-educativa, marcó los derroteros de la pedagogía como ciencia. Entre sus características significativas se encuentra una concepción integral de la educación, que comprendía no solo el estudio de los saberes en función del desarrollo del comportamiento del ciudadano y su desarrollo espiritual. Eran las virtudes y la actitud moral, el centro del desarrollo humano. La responsabilidad de la educación se asumía por el Estado, siendo la justicia, el ideal del Estado perfecto. No se puede perder de vista que se trataba de las ciudades-estados, donde la esclavitud como forma de organización económico-social, consideraba solo como ciudadanos a los hombres libres. Los esclavos eran "máquinas parlantes" y las mujeres no contaban.

Se produce una evolución en la pedagogía en Europa hasta el siglo XIX en que se puede considerar su condición de ciencia. En términos generales, transitó por el sistema educativo romano; el dogmatismo de la Edad Media dominado por la iglesia católica bajo la escolástica; la pedagogía humanista dada en el renacimiento italiano, al que se incorporó el protestantismo, y la búsqueda de los valores de la Antigüedad; el movimiento educativo más realista y ajustado a la esencia del hombre en lo natural y social en los siglos XVI y XVII en Europa, donde se destacan Francisco Rabelais (1483-1553), Francis Bacon (1561 1629), Juan Luis Vives (1492-1540) y Juan Amos Comenio (1582-1670), quienes sientan las bases de la pedagogía como ciencia y, finalmente, las ideas de grandes pedagogos, como Voltaire, Rousseau, incluso, en filósofos, como John Locke en el siglo XVIII, y en el XIX, Pestalozzi, Herbart, Fröebel, Owen, Durkheim, Marx y Engels.


El modelo tradicional: tiene sus orígenes en la tradición metafísica religiosa del Medioevo, algunos atribuyen a los jesuitas en el siglo XVII, el origen de este pensamiento. Impartida la educación por sacerdotes en sus inicios, bajo una idea de formación del carácter del individuo y de moldeamiento, por medio de la voluntad, la virtud y el rigor de la disciplina, el ideal del humanismo y la ética.

Algunos pensadores como Comenio publicaron variados textos concernientes al enfoque tradicional, pero fue su obra en 1657 titulada Didáctica Magna o Tratado del arte universal, la encargada de enseñar aquellas bases de la pedagogía tradicional. Más adelante, se hicieron críticas a la forma de enseñanza que se ejercía en los colegios internados. Dichos colegios estaban bajo el mando de órdenes religiosas, con el objetivo de aislar a los jóvenes del mundo externo, ya que era considerado como el lugar donde se adquirían y gestaban los deseos más incontrolables que llevarían al pecado, por tanto, era necesario vigilar al estudiante para que no sucumbiera a sus deseos y apetencias naturales. En este sentido, el joven era considerado proclive a caer en tentaciones por su debilidad mental y su atracción por el mal.

En el siglo XVII, teniendo como precursores de este pensamiento al cristianismo, humanismo y realismo, surgen nuevas formas de conocer, entre ellos los postulados de Descartes, y Fenelon. El primero, proponiendo el discurso del método en el cual recomienda, no admitir nada como verdadero, si no se ofrece como evidente y el segundo, que desaprobaba la manera de enseñar, añadiendo que se debería aprovechar la curiosidad del niño, recurriendo a la instrucción atrayente e indirecta, diversificando de esta manera la enseñanza.

Los filósofos más conocidos como Descartes, Spinoza, Leibniz, Mersenne, Malebranche, Locke y Hume también tuvieron una faceta como filósofos naturales, algunos hicieron más aportes que otros, pero muchos desarrollaron una respuesta crítica a la filosofía experimental desde un punto de vista filosófico. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Bienvenidos a "La Educación en el Siglo  XVII "! Este blog es un espacio dedicado a explorar la evolución de la educación duran...